Fundada en 1982 por Mario Lavista a iniciativa de Nacho Toscano, Pauta es una revista de teoría y crítica musical que, desde su primer número, ha procurado dialogar con las demás artes, fundamentalmente con la literatura y las artes visuales. A partir de los ecos y disonancias entre estas disciplinas artísticas se han elaborado todos los números, casi siempre en busca de un balance, apuntando hacia un contraste y un diálogo secreto, algunas veces fallido, otras veces asombroso e impredecible.

Quizá uno de los logros más imprevistos y honrosos de Pauta ha sido impulsar a los propios músicos a la escritura, provocarlos para que bajen de las altas esferas de la abstracción y condesciendan a poner en palabras, en las sucias palabras de todos los días, sus opiniones y experiencias. Instrumentistas y directores de orquesta, compositores y solistas han hecho lo que ya muy pocos críticos tienen el compromiso de hacer: reflexionar a fondo sobre su propia disciplina. De John Cage a los integrantes del Cuarteto Latinoamericano, de Pauline Oliveros a Hilda Paredes, los textos escritos por músicos son notables por su destreza analítica y también por su calidad literaria, tanto desde el punto de vista de la claridad expositiva como de la imaginación desplegada.

Asimismo, Pauta es una revista en que la literatura acompaña, acota y a veces invade la reflexión propiamente musicológica, ya sea como un descanso entre los análisis complicadísimos o esotéricos de las partituras contemporáneas, ya sea como contrapunto narrativo o poético a la no infrecuente densidad crítica de los artículos técnicos. La literatura está presente a lo largo de los casi cuarenta años de Pauta en diálogo directo con los temas musicales que trata, pero también en franca disidencia o autonomía.